Una pareja de enamorados decide pasar unos días de vacaciones y durante estos días quieren hacer algo especial, algo que recordarán el resto de sus días: una ceremonia simbólica. Solo ellos dos.
Tan simple como eso buscamos un bonito lugar para hacer la ceremonia, como puede ser la entrada de la ermita de Mijas, en plena sierra y luego dan un paseo por el pueblo de Mijas acompañados del fotógrafo, en este caso David Luque. Y el resultado no pudo ser mejor. Para finalizar la jornada, los novios reservaron un mesa con unas espectaculares vistas al mar.